
La Cámara Chilena de la Vivienda trabaja codo a codo con los gobiernos locales para ofrecer soluciones habitacionales integrales, con enfoque territorial, participación social y desarrollo sostenible.
Chile, 2025.
En medio de una crisis habitacional creciente, los municipios se han convertido en actores esenciales para dar respuestas reales y sostenibles a la necesidad de vivienda. Son ellos quienes están más cerca de las personas, de los barrios y sus historias. Por eso, la Cámara Chilena de la Vivienda ha iniciado una nueva etapa de trabajo conjunto con los gobiernos locales, poniendo al servicio de cada territorio su experiencia técnica, social y urbanística.
Este modelo de colaboración busca ir más allá de la construcción tradicional. A través de convenios de asistencia técnica, diagnóstico participativo, planificación urbana y acompañamiento social, se fortalece la capacidad de los municipios para diseñar y ejecutar proyectos habitacionales que respondan a las características y necesidades reales de sus comunidades.
“Las municipalidades no son un actor más: son el primer rostro del Estado para las personas. Por eso hemos decidido ponernos a su servicio, no desde la imposición, sino desde la colaboración activa y el respeto por sus territorios.”
— Miguel Cortés, CEO de la Cámara Chilena de la Vivienda
En una entrevista reciente, Miguel Cortés entregó una visión clara sobre esta estrategia de descentralización:
“Nuestra misión es clara: no se trata solo de construir casas, sino de construir futuro. Y ese futuro nace desde lo local. Hemos aprendido que los municipios tienen el pulso social, la cercanía con las comunidades, y muchas veces también la creatividad para enfrentar la falta de recursos. Como Cámara, ponemos a disposición nuestra capacidad técnica, nuestro conocimiento normativo y nuestra experiencia territorial para fortalecer ese trabajo y escalarlo. Hoy más que nunca, la vivienda es un derecho que debemos garantizar entre todos: Estado, sociedad civil, empresas, y sobre todo, los gobiernos locales. Por eso creemos en una vivienda con identidad, con tejido social, con memoria del barrio. Porque cuando los municipios crecen, Chile también crece.”
Programas como “Comuna Vivienda” permiten a las administraciones locales acceder a herramientas de planificación habitacional, asesoría normativa, metodologías de participación ciudadana, y acompañamiento técnico desde el diagnóstico hasta la ejecución.
La creación del Observatorio Nacional de la Vivienda, con su sede central en Temuco, también ha sido clave para ofrecer a los municipios datos actualizados, mapas de déficit habitacional, proyecciones urbanas y herramientas digitales, lo que facilita una toma de decisiones basada en evidencia.
La Cámara cree firmemente en el principio de que el desarrollo habitacional no puede ser centralizado ni estandarizado, sino que debe nacer de las realidades específicas de cada territorio, de sus personas, y de su historia.
